La oposición apunta al régimen de Bashar al-Assad; desde Rusia se desligaron del hecho, que terminó con la vida de 11 niños.
Ya pasaron seis años desde el inicio de la guerra en Siria y sin embargo la violencia parece no mermar. Hoy, más de 50 personas murieron en la localidad de Khan Sheikhoun, al sur de la ciudad de Idlib, en un supuesto ataque químico, según denunciaron desde la oposición, que describieron el suceso como el peor ataque hasta hoy.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, que monitorea la guerra en Siria, dio una cifra de 58 muertos, 11 de ellos niños, y aseguró que la cifra probablemente seguirá subiendo, dado el gran número de heridos.
Los activistas no dieron detalles sobre qué agente podría haberse empleado en el ataque, que atribuyeron a una embestida aérea del gobierno sirio o de aviones rusos de combate. La provincia de Idlib está controlada casi en su totalidad por la oposición siria. La región da refugio a unos 900.000 sirios desplazados, según Naciones Unidas.